Etiqueta: Vitamina D
De los 50 en adelante, cuídate y preserva
Esta década está asociada con los trastornos de la menopausia en mujeres (disminución de estrógenos) y andropausia en hombres (disminución de testosterona). En esa etapa, la caída de la producción de las hormonas influye en el sistema nervioso tanto de hombres como de mujeres.
Esta etapa se caracteriza por la presencia de las siguientes enfermedades según calidad de vida de cada persona.
- La hipertensión arterial.
- Enfermedades cardiovasculares como el infarto.
- Enfermedades del sistema circulatorio.
- Cáncer de mama, cáncer de próstata y colon.
- Dislipidemia .
- Osteoporosis.
- Sobrepeso y obesidad.
- Diabetes.
Es recomendable incluir en la dieta a partir de los 50 años, los antioxidantes (el chocolate negro, el calcio (lácteos, mejor fermentados), la vitamina B, la fibra y el zinc, presente en las legumbres, los mariscos y las carnes magras.
La Vitamina D que encontramos en pescados azules, la yema de huevo o en los lácteos junto con una exposición diaria a la luz solar nos ayudará a la buena asimilación de este mineral.
Además, es importante no olvidar hacer ejercicio mínimo 3 veces a la semana incluyendo ejercicios de resistencia y cardio, beber agua, reducir la sal en las comidas y vigilar el consumo de grasas buenas.
Seguir una alimentación alta en vegetales de todos los colores, agua, frutas y proteínas magras y evitar los alimentos con exceso de grasas, el alcohol y el tabaco.
Incluye en tu alimentación:
- Cereales integrales: avena, amaranto, trigo, maíz, etc.
- Vitaminas: La C y la E apoyan el sistema inmune. Para la primera se aconseja incorporar cinco veces al día frutas y verduras: melón, guayaba, arándanos, naranjas, pimiento, brócoli y col son buenas opciones. Y para la segunda, apostarles a la acelga, el aguacate, el calabacín.
- Fitoestrógenos: Son considerados una forma natural de enfrentar los síntomas de la menopausia, aunque nada en exceso es conveniente.Se puede optar por sus derivados como el tofu, su leche y el yogur. Otras fuentes de estos compuestos son las lentejas, el maní y la linaza.
- Vitamina B12: Como el organismo pierde la habilidad de absorberla, es importante recurrir a una lista integrada por mejillones, cangrejo, atún, hígado de pollo, soya, cereales fortificados y huevo.
- Omega 3: Una fórmula para mejorar la función cognitiva es comer pescado graso. Si este plato no hace parte del menú al menos una vez por semana, habría que considerar tomar un suplemento.